
Son muchas las palabras "especiales" que como consultor empleo en mis talleres, seminarios y sesiones formativas a profesionales y desempleados. Sin embargo, si tuviera que mencionar las dos que más entusiasmo causan son sin duda alguna
Asertividad y
Empatía.
Pero, ¿qué consultor no ha sugerido a su cliente que sea asertivo y que trate a sus clientes con empatía?.
Desde aquí yo abogo por otro aspecto. Esas dos palabras no sirven de nada si no entendemos la palabra
Proveedor. Porque, ¿cuántos consultores les decimos a nuestros clientes que tienen que
proveer?... Así es, yo creo que lo importante no es solo ser proveedor, sino sentirse proveedor y saber qué deberías proveer... y no me refiero en absoluto a lo físico, sino a los valores que los clientes quieren recibir y que nosotros deberíamos entregar.
Y es que son precisamente esos valores los que más apreciamos como clientes: Confianza, credibilidad, cumplimiento de plazos, Flexibilidad, Fiabilidad ... y si no que levante la mano el que no lo valore... Eso sí, son valores que cada uno como cliente priorizamos y entendemos de manera diferente. De ahí la necesidad de conocer al cliente, investigarlo y trabajarlo (tal y como ya comenté en otras entradas anteriores).
Mi consejo de hoy:
APRENDE A SER PROVEEDOR y PROVEE.
Descubré qué quiere de tí tu cliente y dáselo.
1 comentario:
¡Qué razón tienes, Luis!-¡Ójala todos los consultores pensaran igual!.- Julián
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